ARTE EN ESTADO PURO

Hoy ya sabía que esta semana no iba a tener nada de actividades extraescolares del servicio de deportes, entonces, me las he tenido que buscar por mi propia cuenta. Después de salir de clase hemos quedado con Irene en Odeón, hemos comprado comida y hemos almorzado en los jardines de Luxemburgo.


Luego nos hemos puesto a caminar hasta llegar al edificio de Montparnasse, pero al final no hemos subido arriba. Por el camino nos hemos encontrado con dos locales donde había exposiciones de cuadros de nuevos artistas del momento. Algunos eran originales y otros eran lo mismo con distinto nombre. La verdad que no entiendo mucho el arte moderno.


Hemos paseado toda la tarde, nos hemos comido hasta un helado y luego hemos vuelto cada uno a su casita.


El martes fue el día de Andalucía!!. Luís organizó por la tarde una quedada de andaluces en Montmartre a la que fue mucha gente... andaluza, la principio. Compramos para hacer rebujito, a saber cuanto tiempo hacía que no bebía rebujito.


Con forme fue llegando la noche e iba pasando el tiempo fueron llegando más compañeros españoles, ya no eran andaluces y al final llegó hasta la gente italiana. Teníamos una montada en los escalones del sagrado corazón... jajajajaj. Teníamos música en directo y en los descansos se deleitaban con nuestro bello himno de Andalucía. Había que hacer honores.


El miércoles me quedé en casa, no había mucho que hacer en la facultad y como tengo el libro de física estadística aquí pues me he quedado todo el día haciendo ejercicios. Como no tenía por la tarde deporte pues he hecho algo de ejercicio aquí en casa. Algún estiramiento, flexiones...


El jueves amaneció nublado, tenía clase por la tarde. Antes de salir he almorzado aquí un pollito con verduras al horno que me he marcado to weno ahí. Cuando tengo tiempo para improvisar algo en la cocina... jajajaj mola cocinar y más improvisar.


Cuando he vuelto a casa he terminado de leerme un libro que tenía entre manos. Me lo recomendó Clara, una compañera de aquí, se llama Voces del Desierto de Marlo Morgan. Os lo recomiendo a todos, me ha gustado muchísimo.
 
Después de cenar he estado hablando un rato con Déa, está pintando una tela gigante en el salón de casa. Tiene que terminarla para el martes y yo he pillado una fotillo a medias, quiere pintar una especie de paisaje del lejano oeste, con un sol grande en el ocaso. A ver que ocurre.