23 nov 2011

EN ESPERA

Ha amanecido gris. La diferencia de temperatura entre el exterior y el interior hace que se empañe el cristal del tragaluz de mi habitación. Debe hacer frío fuera. Me dispongo a ir a clase pensando que este jueves vienen a París mi madre y mi tía Estrella pero al salir a la calle, una bofetada de aire húmedo y frío me congela el pensamiento y hace dirigirme lo más rápido que puedo a la boca del metro.

Después de atravesar las entrañas subterráneas de esta gran ciudad salgo al otro lado de ella por una boca similar. Desaparecer de la superficie y aparecer otra vez en ella al otro lado de la villa. El olor a pasteles recién hechos nunca desaparece.

La primera sesión de la mañana ha sido dura. El aula está más fría de lo normal. Es posible que la calefacción no funcione. Solo queda sentarse e intentar atender.

La segunda sesión ha sido dura. El aula está más cálida de lo normal. Es posible que la calefacción esté muy alta. Solo queda sentarse e intentar atender.

La hora de almorzar ha llegado. Cuenta de ello me hizo saber el estómago hace ya media hora. La idea de almorzar hace que mis tripas se quejen más y hacen que camine más rápido hacia comedores donde he terminado comiendo con un compañero de clase francés.

La tercera sesión del día ha sido dura. Mi estómago está más lleno de lo normal. Es posible que no haya suficiente sangre en mi cerebro. Solo queda sentarse e intentar atender.

A la hora de salir me he encontrado con Kike y Luis camino del metro, yo vuelvo a casa, ellos llegan a la facultad. Un cruce de palabras basta para saber que no vamos a terminar la tarde juntos.

El martes por la mañana he llegado al laboratorio, Alejandro (compañero francés) estaba ya allí. Tenemos que obtener los modos propios de 5 péndulos unidos por un muelle largo que "vibra" mediente el movimiento circular de un pequeño motor. Tenemos cuatro horas por delante para hacer los cálculos necesarios y corroborar la teoría mediante la experiencia.

He almorzado con Linda. He vuelto a casa y he hecho la colada. He emigrado a casa de los chicos para cenar paninis con ellos. El novio de Alessandra, Luigi, está aquí. He pasado la noche allí.

Después de desayunar marché a clase, luego a casa. He limpiado la habitación. Es miércoles. Mañana llegan ellas. Iré a buscarlas al aeropuerto. Ahora estoy aquí sentado en el sillón de mi cuarto. En espera.