Al cabo de un rato llegó Clara con Mariela, mientras, Alessandra, Gloria y yo nos fuimos a la puerta del museo, nos reunimos con Kike & Company, cenamos y nos fuimos a casa de un chaval que hacía una fiesta. Había como 40 personas en su casa. Nos quedamos un rato pero no mucho y volvimos al piso porque el metro cierra, y si te quedas fuera tienes que esperar hasta las 5:30 de la mañana.A la mañana siguiente Kike se ofreció a ir a hacer la compra a cambio de que yo les preparara a todos pollo al ajillo, así que compró pollo pa tos. Pa variar terminé haciendo pollo en dos fuegos, pero salió muy bueno, si los vierais rebañando con el pan el juguillo en la sartén... jajajajajaj, todos!! :D
Más tarde unos partieron a la torre Eiffel, otros a dar una vuelta, otros a Montmatre, en fin, haciendo el tour. Yo me quedé en el piso, con mi libro de cuántica leyendo tranquilamente, no tenía ganas de salir.
Al cabo de un rato me llaman y me dicen que qué planes hay, yo me quedo aquí, les dije y al cabo de un rato llegó un grupo. Se quedaron conmigo comiendo pizza. Las chicas italianas salieron para festejar el cese en el gobierno de Berlusconi pero Clara y Mariela regresaron prontito. Parece que les transmití las ganas de casa a todos jejejje.
La mañana del domingo se presentó muy muy interesante. Fuimos a un sitio que se llama "Le marché aux puces", el mercado de las pulgas, es una zona de París, muy conocida por tener el mercado más grande de toda Europa, aunque no se yo que decir al respecto de eso. Lo cierto es que era muy muy grande y estaba rodeado de vendedores ambulantes. En el interior, cuando atraviesas la primera parte llegas a un sitio con muchas naves y locales. Qué puedes encontrar? Pues, locales con vinilos, fotografías antiguas, ropa, instrumentos musicales, papiros, pergaminos, mapas, comics, libros, muebles, tapices, alfombras, cuadros, lámparas, espadas, esculturas... TODO!! Todo se vende, hablas con el dueño y llegáis a un acuerdo. Es un mercado gigante, parte al aire libre, parte cubierto donde encuentras todo por muy buen precio.
También eres consciente de la gran cantidad de pobreza que verdaderamente hay en París. En el interior del mercado todo muy bonito, incluso zonas con policías y vigilantes, pero lo que es la periferia del mercado... la pobreza más absoluta que yo he visto. Hay que tener un poco de cuidado, evitar que te caiga la noche allí porque además la zona donde esta ubicado no inspira mucha confianza, tienes que tener claro lo que buscas y a donde vas, hasta llegar al interior del mercado y estar dispuesto a apartar a la gente que se te va acercando con solo una cosa (que a saber donde la ha conseguido) para vendértela en el momento.
Solo abre sábados, domingos y lunes, así que si queréis que os lleve si venís, ya sabéis los días. Después de caminar varias horas decidimos comer en un Kentaki Chiken o algo así, era la primera vez que comía en ese sitio de fast food y me sorprendió cuando me pusieron una espuerta llegan de cachos de pollo con distintas especias. Luego ellos se fueron a visitar un cementerio muy conocido que hay aquí, donde hay muchas personalidades enterradas pero yo volví a casa. Es domingo por la tarde y comienza la semana.
