8 mar 2012

LA VOZ FEMENINA

A la mañana siguiente tenía unas agujetas... madre mía. Robocop estaba mejor articulado que yo. Llegué con dificultad a la universidad y me quedé estudiando en la biblioteca.

Uno de los días que me quedé por casa me animé a preparar una lasagna casera. Era la primera vez que me enfrentaba al puzzle de pisos de carne cara a cara, para fabricarlo y no para comerlo. Bueno, lo segundo vino después.



Esta semana se celebró una manifestación de la igualdad de derechos de la mujer, quedé con una compañera de la universidad y nos fuimos a investigar que se cocía por allí. Esperábamos a más mujeres ya que París se presta a ello, pero no fue el caso. No había mucha gente. Cuando digo que no había mucha gente me refiero a que no habría más de 300 personas. Si que encontramos a varios grupos reivindicativos con sus pancartas y sus megáfonos, pero teníamos la impresión de que más personas acudirían a la cita. La manifestación partió desde Nación y llegó hasta Bastilla. Durante el recorrido se iba añadiendo más gente.

Más tarde coincidimos con uno de sus compañeros de piso y nos tomamos un trozo de pizza y unas cervezas en un pub, el MizMiz en rue Oberkampf porque había un concierto en directo de música reagge. La nota curiosa de la noche es que encontramos un McDonald's y justo en la planta superior un gimnasio. Bueno, si te da remordimiento de conciencia comerte la hamburguesa, por lo menos te pilla cerca.